El movimiento en entornos naturales ofrece oportunidades para desarrollar habilidades motoras, coordinación y equilibrio, así como para liberar energía y reducir el estrés. Estas actividades físicas al aire libre no solo fortalecen el cuerpo, sino que también mejoran la concentración, la atención y la función ejecutiva, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento académico.

EXPLOTAR LA CURIOSIDAD
INNATA DEL NIÑO

El contacto con la naturaleza también ofrece un espacio para la exploración y el descubrimiento, lo que estimula la curiosidad innata de los niños y fomenta el aprendizaje experiencial. Al explorar el entorno natural, los niños tienen la oportunidad de observar, investigar y experimentar fenómenos naturales en tiempo real, lo que les permite desarrollar un entendimiento profundo y significativo del mundo que les rodea.

SENTIDO DE LOGRO

El entorno natural proporciona un ambiente tranquilo y relajante que fomenta la concentración y la reflexión. La conexión con la naturaleza ha demostrado reducir los niveles de estrés, ansiedad y fatiga mental en los niños, lo que les permite estar más enfocados y receptivos al aprendizaje. Este ambiente natural también promueve la creatividad y el pensamiento divergente, ya que ofrece un espacio libre de distracciones donde los niños pueden dejar volar su imaginación y explorar nuevas ideas.